El ex consejero de Sanidad del País Vasco, Gabriel Inclán, compró allá por Noviembre del 2009, justo antes de dejar su cargo, 60 millones de mascarillas y 50 millones de pares de guantes, o lo que es igual 28 mascarillas y 23 pares de guantes por habitante por más de… ¡4 millones de euros! Vale que podía haber gripe A, pero es que al ritmo que se utilizaban anualmente tenían para… ¡cuarenta años!
El que llevaba el portafirmas debía de ir temblando por los pasillos pensando en un ataque nuclear de Rusia o algo por el estilo.
El caso es que, solo por almacenar tal cantidad de material, se abonaban 9.000 euros mensuales de alquiler. ¡9.000! Al final se acabaron subastando mascarillas y guantes por un total de ¡40.501 euros! Es decir, 3.960.000 euros más baratos. Frente a las críticas, la Administración justificaba su actuación defendiendo que se ahorraban los 9.000 euros mensuales de alquiler…
Como se nota que no es de su dinero del que tiran.
ResponderEliminar¡Geniales, son geniales!
ResponderEliminarComo los negocios que hace Florentimo con Kaká.
Igual llevaba comisión y no era tan lerdo como parece.....Florentino en las negociaciones con su propio parné, seguro que es más avispado.
ResponderEliminarPero es que Florentimo se supone que no lo hace con su propio parné, el Real Madrid es uno de los cuatro clubs de primera que en teoría es propiedad de los socios.
ResponderEliminarAhora, eso sí, listo sí es (no inteligente, los dos adjetivos no significan lo mismo): desde que es presi del "club señor" (¡señor, qué club!) sus negocios personales han subido como la espuma. Anda que es tonto!...
Aunque a veces lo parezca.
ResponderEliminarLo que demuestra que muchos de los que están y han estado en cargos políticos son mucho más peligrosos que la gripe A.
ResponderEliminarEntre lo que se han llevado los chorizos, el dinero que han malgastado los despilfarradores, entre amnistías fiscales, etc.
Indignarse es poco.
Yo no creo que puedan ser tan patanes, para poner el cazo, bien que espabilan.
ResponderEliminarY para buscar paraísos fiscales ni te cuento.
ResponderEliminarSon unos sinvergüenzas.