Lo de ahora es una revolución de "pijos".
Albert Boadella, dramaturgo.
Chapeau, Sr. Boadella, ahí le he visto.
No todo el mundo tiene esa capacidad de síntesis, esa valentía y esa libertad para decir lo que piensa, y lo que pensamos quienes procuramos no estar mediatizados por ideologías y mucho menos por "modas".
Tan original y provocador como siempre. No obstante creo que los pijos, al menos la inmensa mayoría, están en otra parte y en otros partidos.
ResponderEliminarYo no estaría tan seguro.
ResponderEliminarCoincido con Boadella, como tantas veces. Es muy fácil hacer revoluciones prefabricadas y discursos facilones mediáticos. También es cierto que los discursos facilones los hacen todos los partidos.
ResponderEliminarRevoluciones quemando coches, contenedores...
O revoluciones de boquilla y de apariencia, a tiempo parcial, comodonas, snobs y pijas.
Discursos facilones mediáticos y demagógicos.
ResponderEliminarA los que deberíamos estar acostumbrados, pero...
ResponderEliminarSe aprovechan de la desesperación de la gente. Es más fácil ser antitodo, destruir que construir.
Estamos acostumbrados a que nos lo den todo hecho, así somos de manipulables...
¿Es que existen discursos políticos que so sean facilones, mediáticos y demagógicos? Si es así, me los he perdido. Habrá que escuchar más atentamente los del gobierno y la oposición para convertirme en menos manipulable...
ResponderEliminarEsa pregunta, Gato, ya está contestada si relees.
ResponderEliminarPerdón, no he dicho nada .
ResponderEliminarPerdonado estás.
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