PO-ÉTICA
“Por
mi dolor comprendo que otros inmensos sufren.”
(CERNUDA)
Se
rasgan las vestiduras si alguien se suicida porque le han desahuciado, pero no
se escandalizan cuando diariamente nos van matando con sus leyes injustas, con
sus gobiernos despóticos o pseudodemocráticos, o democráticos, con sus abusos
de poder en todas las esferas de la vida y en todos los lugares habitados por
seres que todavía -no sabemos hasta cuándo- pueden considerarse
humanos.
Se me
dirá que exagero, que esto que digo es una hipérbole. La hipérbole es una
figura literaria de larga tradición en la literatura universal, no algo que yo
me he inventado para esta ocasión, para salir del paso o justificar lo que se
justifica por sí mismo.
Se
argumentará con sofismas o argumentos cínicos que dejar en el paro a millones
de personas no es ningún crimen, y yo les digo que hay crímenes sin sangre, y
que se puede matar a la gente de muchas maneras: de hambre, de
soledad, de indiferencia, de desesperación...
Se
afirmará que esto que escribo no es un poemastrictu sensu, que un poema es otra
cosa, que hay que ajustarse a los cánones oficiales, a lo que dicen o dejan de
decir los grandes santones de la estética y de la cultura y del bla bla bla...
Y yo les digo que no me importa, que me importa un bledo su opinión, o la de
Steiner, o la de Harold Bloom, que me tiene sin cuidado lo que ellos consideren
poema o antipoema, que su sentido de la poesía y de lo poéticamente correcto me
la trae al pairo, por no expresarlo de forma más grosera y contundente, y si
alguien lee esto y no se siente indentificado o está en completo desacuerdo
(como yo lo estoy con ellos) lo puede tirar a la papelera sin ningún
remordimiento, y que si otros piensan lo mismo que yo pienso, o se conmueven,
aunque sea ligeramente, o aceptan que la poesía no es algo exclusivo de nadie,
grupúsculo o generación, secta o cenáculo, que la poesía es poliédrica como la
realidad, como la vida, como cada uno de nosotros, habrán justificado esta
escritura, y darán algún sentido a las palabras de la tribu y a un mundo
que no tiene sentido más allá de estas palabras que acaso tampoco lo tengan, ni
buscan otra cosa ajena a la solidaridad con los que sufren como yo sufro
viéndolos sufrir y tengo la necesidad ineludible de decirlo.
He dicho.
He dicho.
Antonio Casares
7 comentarios:
La poesía es poliédrica como la realidad, me quedo con eso.
Todo lo que se escribe desde los sentimientos, es poesía.
Todo lo que se escribe desde los sentimientos, está justificado.
Todo aquel que pone su pluma al servicio de los poderosos, a cambio de treinta piezas de plata, merece el desprecio del poeta.
Digo yo.
Yo creo que los sentimientos y la sensibilidad, por consiguiente la poesía, difícilmente puede apoyar al poder.
Aunque excepciones haylas.
Lo de la "poesía" se podría aplicar a casi todo. A tantas convenciones sociales hipócritas. Solo los valientes (o los desesperados) se atreven, dando ejemplo con su propio ejemplo, son los que verdaderamente cambian la realidad.
En nombre de los "sentimientos" se escriben y se hacen auténticas barbaridades, hay que tener mucho cuidado con eso.
Prefiero las supuestas barbaridades de los sentimientos, a las cotidianas en el nombre de las cifras.
No me refería a supuestas barbaridades, me refiero a víctimas reales. A esos hombres que no soportan que una mujer quiera terminar una relación y les entra tanto el "sentimiento" que la asesinan. También ahí hay cifras.
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