De ejemplares, tapadas y liberados
Sorprendiendo a propios y republicanos, la defensa de la S.M. Doña Cristina, en una ejemplar lección de democracia, no recurrirá la imputación de la Infanta, y declarará por tanto demostrando su inocencia en el caso Noos.
Habida cuenta de la forma que, entre otras, la ministra de sanidad Ana Mato (no asociar el apellido con el cargo a pesar de los recortes presupuestarios), haya sido protegida a capa y espada en un caso idéntico de corrupción marital, por la guardia pretoriana del PP, habrá que valorar en su justa medida la valentía borbónica demostrada por Doña Cristina de Borbón y Grecia. Que este gesto sirva de ejemplo a tanto plebeyo corrupto.
Hablando de justicia plebeya, el presidente Rajoy está buscando soluciones legales a aplicar a los etarras liberados por la ley Parot, que les impida presentarse a las elecciones municipales, y como consecuencia, alcanzar las alcaldías en sus localidades.
Sí señor, no hay mayor castigo que cortarles de raíz el acceso al Olimpo de la política profesional mediante el veto electoral. Condenados a un incierto futuro, formando en la cola del paro y vislumbrando la emigración a Alemania como cualquier otro ciudadano de a pie, sufrirán una pena inmensamente mayor que estar encerrados en una celda por los asesinatos cometidos.
8 comentarios:
Dicen que dice la Infanta que quiere acabar cuanto antes con este marrón, y que quiere declarar ya. Bueno, vale, querrá mucho a Urdanmangarín, pero le va a echar encima toda la mierda de los dos. Que probablemente se quedará en nada, claro. Ay, estos Borbones...!
En cuanto a lo de cortar de raíz a los etarras (no ex, no nos liemos) el acceso al Olimpo de la política, yo te podría decir lo que habría que cortarles, con perdón.
Cortarles la....:.........retirada.
Lo de "ex" ha sido un lapsus imperdonable.
Es que ya sería el colmo buscar la desimputación. Ahora toca otra táctica, sino sería demasiado descarado. Luego, con decir yo no sabía nada, no me enteré de nada, etc. Tendrán que demostrar que es culpable, que esa es otra cuestión. Y alucinando con los argumentos de uno de los abogados defensores, que por cierto, y de paso, deja a las mujeres a la altura del betún y a la infanta como una pobre infeliz ignorante de las fechorías de su marido en un negocio común. No hay derecho. Esa es la táctica, Cristina es una pobre víctima de su marido. Como diría el el abuelo: ¡Por España!
La indignación popular debía de llegar a la Zarzuela, de modo que ahora lo tienen que arreglar de manera más refinada.
Ha dicho Mariano que está convencido de la inocencia de Cristina.
Adivino que es el hombre. Si no se le puede culpar de antemano, tampoco se le debería "inocentar", igualmente, ¿no?
Qué ejemplo.
Y qué tomadura de pelo.
Nunca pensé que fuese tan lerdo.
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