jueves, 30 de octubre de 2014

EL CONFESIONARIO



(LU)EGO TE ABSOLVO

Circunspectos, llorosos, compungidos,
plañideros, gimientes, lacrimógenos,
con apariencia de picar cebollas,
o de llorar como los cocodrilos,
con la insana intención de conmover
a los mismos que están esquilmando,
piden perdón como quien pide el voto,
piden disculpas como pedigüeños,
piden más que los pobres que han dejado
en la cola del paro o la cuneta.
Antes de responder nos preguntamos:
¿cómo se puede tener tanta cara?,
¿es que se han vuelto buenos de repente?,
¿es que siguen tomándonos por tontos?.
¿en qué universidad se recibieron
de picaresca y de cleptomanía?,
¿podremos perdonar como los curas?.
¿es un país o es un confesonario?
(Lu)ego te absolvo, a regañadientes,
pero ésta será la penitencia
que tendréis que cumplir uno por uno:
además de rezar tantos rosarios
como millones de euros sustraídos,
devolverás hasta el último céntimo,
y dimitiendo de todos tus cargos
en calidad de arrepentimiento
(ya está bien de fingir y hacer teatro),
cruzarás la frontera en taparrabos,
sinvergüenza tapando sus vergüenzas,
e irás mendigando por el mundo,
como el mal ladrón del evangelio,
como un ejemplo del ladrón errante,
eso sí, para nunca más volver…


Antonio Casares
(Santander, 29 de octubre de 2014)

20 comentarios:

Juan Nadie dijo...

Genial, muy adecuado a los acontecimientos pero, ay, le falta algo..., le falta un no sé qué..., por ejemplo un "pequeño" toque a quienes, teniendo tanto o más que esconder que quien te dije, van por la vida de íntegros e incontaminados. Yo personalmente preferiría que hubiese una sola vara de medir, pero no sé si pido mucho.
Por lo demás, muy bien, oiga.

marian dijo...

Antonio nos ha leído el pensamiento.

Sirgatopardo dijo...

A unos cuantos...

Sirgatopardo dijo...

...que van engrosando la pequeña muchedumbre.

marian dijo...

Pero el remate del taparrabos, no, eh, por favor, qué horror.

marian dijo...

A arrepentirse no se les puede obligar, pero a que devuelvan lo afanado sí.

marian dijo...

A arrepentirse no se les puede obligar, pero a que devuelvan lo afanado sí.

Sirgatopardo dijo...

Igual existen los milagros...

marian dijo...

Y la justicia...

Sirgatopardo dijo...

Eso, serían dos milagros.

marian dijo...

Lo malo de "ya está bien de fingir y hacer teatro", que estoy de acuerdo con Antonio, es que habrá personas que no lo harán, pero visto lo visto, ya no sabemos distinguir, quién miente y quién no. Y en río revuelto...

Sirgatopardo dijo...

En Asia por menos se hacen el harakiri.
Aquí terminarán culpando al pequeño Nicolás...

marian dijo...

Este va para "menistro",

Sirgatopardo dijo...

Eso si que es de opera bufa...

marian dijo...

De la escuela de Aznar.

Juan Nadie dijo...

Es que desde hace unos cuantos años en la democracia española así es como se empieza, como el pequeño Nicolás, sin tener la más remota idea de nada, pero con una jeta y un descaro impresionantes para escalar peldaños a costa de lo que sea y apoyándose en los partidos y/o sindicatos. De la escuela de Zapatero. Conozco algún caso.

marian dijo...

Y yo.

marian dijo...

En algunos aspectos, me parece estar viviendo en la época de Franco, lo digo completamente en serio.

Sirgatopardo dijo...

Esto es peor y más descarado.

Juan Nadie dijo...

De todas formas, ¿confesionario, eh?, donde te perdonan gratis los desmanes con sólo soltar cuatro obviedades. Pues no, lo siento, yo no perdono, no soy confesor.