La absolución de los señores Camps y Costa con una decisión dividida del juzgado popular, por 5 votos a 4, deja claramente en entredicho la conveniencia de los juicios populares en ésta clase de litigios políticos y nos hace pensar en la fiesta del 28 de Diciembre.
Me explico, en Valencia, dónde el Partido Popular ha ganado las últimas elecciones por amplia mayoría, lo más probable es que si salen elegidos 9 ciudadanos para formar el juzgado popular, como mínimo 5 sean simpatizantes de dicho partido, y conociendo las dos Españas, también adivinamos -sin necesidad de facultades paranormales- la intención de sus votos. Las mismas razones son aplicables para el enjuiciamiento de posibles acusados del PSOE en otras autonomías y momentos de la historia reciente.
Claro, que si ésto se me ocurre a mí a bote pronto, supongo que con mayor motivo a los políticos antes de legislarlo, y las razones para la nominación de los componentes del Consejo General del Poder Judicial por parte del Parlamento, parecen asimismo evidentes.
El Sr. Gallardón parece empeñado, pese a los obstáculos de los partidos de la oposición que argumentan la fuerza de los votos, a devolver el poder de la justicia a los profesionales de la misma.
Y es que la democracia, como ya se ha demostrado en otras ocasiones, no siempre es la solución perfecta.
Y es que la democracia, como ya se ha demostrado en otras ocasiones, no siempre es la solución perfecta.
4 comentarios:
Y a mí me parece perfecto que se devuelva la administración de la justicia a los profesionales. Es que lo de los tribunales populares es como si les dejásemos dar clases de matemáticas a los padres de los alumnos.
De paso, también me parece bien la reforma del Consejo General del Poder Judicial, el órgano de los jueces. Alfonso Guerra, cuando entonces, se empeñó en enterrar a Montesquieu; ya va siendo hora de resucitarlo.
Me temo que Gallardón no va a tener demasiado apoyo, ni siquiera entre los suyos.
Una pena.
Son los profesionales y la justicia es un caos, mete a cinco militantes de un partido a decidir la culpabilidad de su jefe de filas.
Hasta en Tanzania un escándalo de este calibre hubiera originado protestas.
Yo flipo.
Total por unos trajes.....veremos en qué quedan los próximos juicios, igual los suben a los altares.
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