El ministro de Educación, José Ignacio Wert, ése, el que tiene aspecto de madero, ha realizado a los medios de comunicación la siguiente confesión : "Soy como un toro bravo, me crezco con el castigo".
Nada que objetar a su presumible condición de bravo, allá cada cuál con su espíritu y trapío, pero me asaltan serias dudas acerca de la posible infidelidad de su señora, y especialmente sobre sus tendencias masoquistas. Si se confirmase ésta última sospecha, y al objeto de poder dar rienda suelta a sus pequeñas perversiones, haría bien el presidente Rajoy en nombrarle embajador ante la Canciller de Hierro.
16 comentarios:
Ja, ja... Muy bueno. La estricta gobernanta, Merkel.
Y este era el mas listo de la clase?
de qué clase?
Estricta gobernanta, o sea, Dominatrix....
Este tipo es un crak, se supera día a día.
Ahora sabemos que cornea y mata moscas con el rabo.
Matar moscas con el rabo...... ¿será otra clase de perversión?
Pues luego que no se queje de las banderillas y de las puyas.
Los toros de salón no pueden ser bravos, que mira que son bocazas.
No te olvides del descabello...
Que no, que está calvo (y lleva botines y no va descalzo).
Pero tiene una pinta de madero, que no puede con ella.
Bueno, también de picador.
Pero tiene una pinta de madero, que no puede con ella.
Bueno, también de picador.
Pues con la Merkel lo tiene crudo.
Fíate y no corras.....
Que nadie se sorprenda cuando pidan las orejas y el rabo.
Ni de que le saquen a rastras.
Visto por ahí: "Ya tenemos Toro de la Vega para el año que viene"
Pues mira por dónde, aunque cambie el gobierno, cada año un ministro distinto en la Vega.
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