EL LOBO PITAGÓRICO
Huye el lobo del trágico destino
que en la noche sin término lo acecha,
sospecha de los hombres y sospecha
de las sombras que encuentra en el camino.
Indómito, salvaje, clandestino,
ante el peligro siempre está en la brecha,
jamás aceptará una vida hecha
como el burgués, el facha o el cretino.
Errante por el mundo, insatisfecho
con el hombre y su espíritu gregario,
recorre en libertad las vastas eras.
¡Con qué celeridad late en su pecho
de insobornable lobo solitario
la música sutil de las esferas…!
Antonio Casares
(Santander, 13 de marzo de 2014)
4 comentarios:
El gran Pitágoras, el que decía que las matemáticas eran música y viceversa. El de la música de las esferas.
Poesía científica...
o licantrópica.
O caperúcica.
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