Acerca de feligreses, talibanes y pasotas

El Roto

Se hizo la luz, adiós crisis, paro, listas de espera, corrupción, especulación. Vivan los mítines, los sobres en el buzón, los anuncios en televisión, las sonrisas de hiena, las descalificaciones al contrario (por otra parte lo único cierto que dicen), los besos a niños y señoras, el estrechamiento de manos y palmadas a los transeúntes, y hasta los panfletos políticos vía Internet publicados por los talibanes adeptos a la causa.

Estamos por fin sumidos en la campaña electoral y la felicidad y el optimismo inundan los rostros de los sumisos feligreses asistentes a los miles de mítines que recorren los recintos del país escuchando las gestas y promesas de los aspirantes a los cargos en litigio.

El inútil despilfarro de estas sumas ingentes de dinero destinadas a que la mayoría vote al mismo partido que ha votado siempre, pues en algo había que gastar el dinero del recorte de las pensiones, sueldos de funcionarios, presupuestos de sanidad y educación, obras públicas, etc... además de talar bosques enteros para lograr rellenar los vertederos del papel electoral sobranteque los pasotas depositamos día sí y día no, como cívicos ciudadanos en el cubo de color azul de los reciclajes.

Ahora sólo falta, que alguien me diga, que como no voto..............., no tengo derecho a opinar.