Claro que para indignarse con nocturnidad y alevosía no hay más que abrir los periódicos en el día de hoy y deleitarse con las últimas chapuzas de ¿nuestros? Tribunales. Quede claro que uno no tiene ni zorra de Derecho y que por lo tanto no está capacitado para poner en duda las decisiones de tan eminentes magistrados, así como tampoco comprende que se lleven la contraria los unos a los otros y sean incapaces de tomar decisiones unánimes en temas tan meridianamente claros. No voy a entrar en si la legalización de Bildu es correcta o no, lo que me preocupa es la inseguridad de que si un día he de ir a juicio, con que tipo de Juez toparé, ya que la aplicación del código penal, depende al parecer más de quien te juzgeque del código mismo. Ante las enormes dificultades que al parecer entraña cualquier veredicto, no quiero imaginarme los cargos de conciencia que tendrán cada noche sus Señorías.
Tambíen pudiera ocurrir en el caso de la legalización de Bildu, que los jueces hayan escuchado el consejo de los políticos, que al fin y al cabo son los que les otorgan los cargos.
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