"Año nuevo, vida nueva", exclamábamos bajo los efectos euforizantes del cava, en una atmósfera cargada del humo de los puros habanos, que tras la opípara cena y previo a las copas nos fumábamos, para, echando la vista al año transcurrido, celebrar algún ascenso profesional, cambio de empresa, éxito de algún familiar en oposiciones, incorporación a la vida laboral del recién licenciado, creación de empresa propia, otros motivos variopintos, o simplemente para celebrar el optimista panorama que el año entrante nos ofrecía.
"Año nuevo, vida nueva", dice el refrán, que este año sólo podrán exclamar, mientras celebran sus fastos -que no nefastos-, los miles y miles de políticos que en éste país nos acechan.
Uno, os desea un feliz 2014, que el 13, como los osos, será mejor pasarlo hibernado
9 comentarios:
Eso hice yo en La Taberna en una ocasión, me salté un año, pero no sirvió de nada, porque el siguiente fue peor. No es por dar ánimos.
Feliz... lo que sea.
Pues que sea, lo que la Merkel quiera....
Yo me quedo con la otra "M", la de Mafalda.
¿Qué será, será?, podemos elegir entre Doris Day o José Feliciano.
Siempre con José Feliciano.
Para no verlo...
Y encima ya ni nos queda París y Berlín menos aún.
En fin. Como ya no hay cassettes, tampoco hay la tecla aquella del ff. No queda otra que vivirlo, este 2013 que todos damos por condenado.
A resignarse tocan.
Mira que sois pesimistas.
¡A por todas y por todos!
;)
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