DE TORQUEMADAS Y DE CÁNDIDOS

"Vuelve la Inquisición, retorna Torquemada, por Fallas y San Juan, arderán las barricadas".

Bien pudiera ser el estribillo de algún himno punk valenciano, anarquista e incluso sindical, pero lamentablemente es la triste realidad que se avecina tras la probable nueva ley de Seguridad, que, con marcados objetivos electorales y bajo la imperturbabilidad de Mariano Rajoy, se han sacado de la manga y al alimón, los ministros de Interior y Justicia, o sea, el opusdeísta Jorge Fernández y el camuflado progresista Alberto Ruiz Gallardón.

Para calmar los ánimos de posibles opositores y poner remedio a la proliferación de futuros 'casos Bárcenas' o 'Filesas', el PP trata de modificar la ley sobre financiación de los partidos políticos y prohibir las subvenciones de empresas privadas, aunque eso si, manteniendo la posibilidad de las mismas a las fundaciones afines a los partidos (FAES, Ideas, etc...).

Ahora, que, más que nunca, la derecha más recalcitrante campa a sus anchas por los caminos de la economía, la cultura y la religión, serían necesarios como contrapunto unos sindicatos y partidos de izquierda transparentes y correosos, Cándido Méndez reconoce desórdenes y descontroles en UGT, aunque, eso si, matizando que los sindicatos sufren constantes y prolongadas campañas de acoso.

Mientras tanto, en el Ministerio de Hacienda, su titular Montoro, continúa con su cremá particular, que ésa es otra...