La crisis

CRISIS

Pretenden construir con sutileza

y con sofisticadas añagazas

un mundo de eunucos y de esclavos,

bajo la dictadura del dinero

y los gobiernos multinacionales

que, como adoradores de Moloch,

tan solo desean el oro espúreo

y el control omnímodo del poder.

Nadie piense que es obra del azar

o una extraña conjunción de los astros:

han diseñado una crisis global,

con alevosa premeditación,

para empobrecer más a los pobres

y enriquecer aún más a los ricos,

y continuar escribiendo la historia

con el dolor y con la sangre ajenos.

Pero la crisis es mucho más grave

de lo que parece a simple vista,

mucho más grave de lo que nos dicen,

porque afecta no solo a lo económico,

sino también a la esencia del ser

y a la forma de estar en esta Tierra,

y en nombre del progreso y de la técnica,

o apelando a un hipotético futuro

para alumbrar una vaga esperanza

que quizás nunca veremos cumplida,

nos roban nuestros sueños del presente,

nos tratan como si fuéramos objetos

o números de una cuenta corriente,

han puesto grilletes al espíritu

y han convertido el mundo en un infierno

del que sólo nos salvará la muerte,

si la muerte puede salvar a alguien.

Trágica paradoja y laberinto

del que nunca lograremos salir:

estamos condenados a ser libres

en un mundo donde no hay libertad.

Antonio Casares

(Santander, 21-XI-2011)