Por increíble que pueda parecer, el precio del menú del día del restaurante del Congreso de los Diputados, y al que tienen acceso los 400 empleados (incluidos 129 parlamentarios), y consta de tres platos y bebida, es más barato que el de los comedores escolares. No solamente es más barato, si no que iguala el precio que comienzan a cobrar a sus alumnos los colegios públicos por el uso de las tarteras. Debe de ser una medida tomada debido a que a sus señorías no les alcancen las dietas estipuladas para tal fin.
Luego se extrañan que parados, recortados, padres, y todo tipo de disconformes con tales medidas ejemplares, rodeen el Congreso con ánimo de protesta. Sus señorías con el mejor talante democrático, que por algo han sido elegidos libremente por los súbditos que no ciudadanos, ordenan el apaleamiento porra en mano con el fin de convencer a los manifestantes de las bondades de dicha democracia,.......y a otra cosa mariposa.
En fin, tendrá que ser asi ¿hasta cuándo?
9 comentarios:
Y seguro que la calidad de la comida no es la misma. Yo quiero ser diputado, total qué más da.
Por otra parte, los manifestantes de ayer me parecen un tanto pardillos, pobres, aún no se han dado cuenta de que EL PODER no reside en el Congreso, ni en la Moncloa, ni siquiera en la cancillería alemana, sino en otros sitios menos visibles y, por lo tanto, más peligrosos.
¿Para qué coños tenemos Internet? ¿Para seguir saliendo en plan folklórico-festivo a ocupar las calles para que nos den de leches por gilipollas?
Estamos en el siglo XXI, debe haber otras formas.
Estoy de acuerdo con los dos, Gato y Juan.
En efecto en este siglo debe de haber alguna forma mejor y mas efectiva de conseguir ser de verdad ciudadanos y no esclavos.
Al final como siempre pringaos contra pringaos, polis y manifestantes, los de siempre descojonándose de risa, en cuanto a precio de los menús, casi es mejor que no los suban, de lo contrario éstos se vuelven a subir las dietas....
Si seréis frikis, que hasta las manifestaciones las queréis hacer por ordenador....
¿Semos o no semos?
Seguro, seremos.
Be water my friend.
Buen anuncio, por cierto.
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