lunes, 28 de marzo de 2011

La sonrisa al cortar la cinta


No sé si habréis observado el exagerado número de obras públicas inauguradas estos últimos días, aunque dada la matraca que nos proporcionan los medios de comunicación, es de suponer que no os habrá quedado otra opción. Como existe una absurda ley, - otra de tantas - que impide las inauguraciones hasta después de las próximas elecciones, para no incurrir en quebrantos legales los políticos están cortando citas a calzón quiitado. Algunos de ellos tienen media docena de actos diarios, que ya son actos. Claro como hay más políticos que obras, se dan los delirantes casos de inaugurar la misma obra hasta cuatro veces que yo sepa (Hospital de Asturias), o lo más usual que es el festejo de los estrenos antes de su finalización. Quizás el caso más sangrante sea el del Aeropuerto de Castellón, inaugurado seis meses antes de la finalización de las obras, caso de cumplirse el plazo, y sin tan siquiera la obtención del permiso de navegaciónn aérea.
Os habréis percatado de las luminosas sonrisas que lucen al cortar las pertinentes cintas, pues no, no son de orgullo, si no de la satisfacción que les embarga al pensar en las generosas comisiones que se embolsan, ¿o que os habíais creído inocentes feligreses votantes?

No hay comentarios: