lunes, 30 de septiembre de 2013

DÍA DE CAMPOO 2013



En cierto pueblo de Cantabria, a pesar de los recortes, se siguen celebrando fiestas, de manera que hoy, y sin que sierva de precedentes, no criticaremos a los políticos.
Todo sea por Campoo y algunas de sus gentes...

viernes, 27 de septiembre de 2013

FRASES LAPIDARIAS 35 / RAJOY:“HAY COSAS QUE NO SE PUEDEN DEMOSTRAR


El presidente declara a la cadena Bloomberg: “Hay cosas que no se pueden demostrar” sobre el caso Bárcenas.


El pacto entre caballeros sobre la Ley de Transparencia

Pues efectivamente Señor Rajoy, habrá cosas que no se podrán, ni se querrán demostrar, o que como en el idéntico y extrañamente archivado caso Naseiro, se taparán en el Tribunal Supremo por medio de subterfugios legales tales como escuchas, etc... 
Otra posibilidad sería establecer entre PP y PSOE una ley de "transparencia" que no será ni más ni menos que un pacto entre "caballeros" , o sea, un acuerdo mutuo de no agresión.
No es de extrañar que lleve usted meses sin conceder entrevistas en España. Será que cuenta Vd. con el apoyo incondicional de gran parte de sus electores o que no es Vd. tan "valiente" como sus medidas políticas....

Por cierto, Bloomberg: La Moncloa pidió no emitir las preguntas sobre Bárcenas

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Una modesta proposición

    En junio de 2013, Gatopardo nos proponía en este mismo blog, un tanto abruptamente, la legalización de la esclavitud para acabar con el paro en España.
    Uno, que tiene una tendencia irrefrenable a seguir a los clásicos, echa su cuarto a espadas y propone, por boca de Jonathan Swift, algo que Gatopardo sabrá valorar como buen gastrónomo que es:

    Es un asunto melancólico para quienes pasean por esta gran ciudad o viajan por el campo, ver las calles, los caminos y las puertas de las cabañas atestados de mendigos del sexo femenino, seguidos de tres, cuatro o seis niños, todos en harapos e importunando a cada viajero por una limosna. Esas madres, en vez de hallarse en condiciones de trabajar para ganarse la vida honestamente, se ven obligadas a perder su tiempo en la vagancia, mendigando el sustento de sus desvalidos infantes: quienes, apenas crecen, se hacen ladrones por falta de trabajo, o abandonan su querido país natal para luchar por el Pretendiente en España, o se venden a sí mismos en las Barbados.
    Creo que todos los partidos están de acuerdo en que este número prodigioso de niños en los brazos, sobre las espaldas o a los talones de sus madres, y frecuentemente de sus padres, resulta en el deplorable estado actual del Reino un perjuicio adicional muy grande; y por lo tanto, quienquiera que encontrase un método razonable, económico y fácil para hacer de ellos miembros cabales y útiles del estado, merecería tanto agradecimiento del público como para tener instalada su estatua como protector de la Nación.
    Pero mi intención está muy lejos de limitarse a proveer solamente por los niños de los mendigos declarados: es de alcance mucho mayor y tendrá en cuenta el número total de infantes de cierta edad nacidos de padres que de hecho son tan poco capaces de mantenerlos como los que solicitan nuestra caridad en las calles.
    Por mi parte, habiendo volcado mis pensamientos durante muchos años sobre este importante asunto, y sopesado maduradamente los diversos planes de otros proyectistas, siempre los he encontrado groseramente equivocados en su cálculo. Es cierto que un niño recién nacido puede ser mantenido durante un año solar por la leche materna y poco alimento más; a lo sumo por un valor no mayor de dos chelines o su equivalente en mendrugos, que la madre puede conseguir ciertamente mediante su legítima ocupación de mendigar. Y es exactamente al año de edad que yo propongo que nos ocupemos de ellos de manera tal que en lugar de constituir una carga para sus padres o la parroquia, o de carecer de comida y vestido por el resto de sus vidas, contribuirán por el contrario a la alimentación, y en parte a la vestimenta, de muchos miles.
    Hay además otra gran ventaja en mi plan, que evitará esos abortos voluntarios y esa práctica horrenda, ¡cielos!, ¡demasiado frecuente entre nosotros!, de mujeres que asesinan a sus hijos bastardos, sacrificando a los pobres bebés inocentes, no sé si más por evitar los gastos que la vergüenza, lo cual arrancaría las lágrimas y la piedad del pecho más salvaje e inhumano. [...]
     Me aseguran nuestros comerciantes que un muchacho o muchacha no es mercancía vendible antes de los doce años; e incluso cuando llegan a esta edad no producirán más de tres libras o tres libras y media corona como máximo en la transacción; lo que ni siquiera puede compensar a los padres o al reino el gasto en nutrición y harapos, que habrá sido al menos de cuatro veces ese valor.
    Propondré ahora por lo tanto humildemente mis propias reflexiones, que espero no se prestarán a la menor objeción.
    Me ha asegurado un americano muy entendido que conozco en Londres, que un tierno niño sano y bien criado constituye al año de edad el alimento más delicioso, nutritivo y saludable, ya sea estofado, asado, al horno o hervido; y no dudo que servirá igualmente en un fricasé o un ragout.
    Ofrezco por lo tanto humildemente a la consideración del público que de los ciento veinte mil niños ya calculados, veinte mil se reserven para la reproducción, de los cuales sólo una cuarta parte serán machos; lo que es más de lo que permitimos a las ovejas, las vacas y los puercos; y mi razón es que esos niños raramente son frutos del matrimonio, una circunstancia no muy estimada por nuestros salvajes, en consecuencia un macho será suficiente para servir a cuatro hembras. De manera que los cien mil restantes pueden, al año de edad, ser ofrecidos en venta a las personas de calidad y fortuna del reino; aconsejando siempre a las madres que los amamanten copiosamente durante el último mes, a fin de ponerlos regordetes y mantecosos para una buena mesa. Un niño llenará dos fuentes en una comida para los amigos; y cuando la familia cene sola, el cuarto delantero o trasero constituirá un plato razonable, y sazonado con un poco de pimienta o de sal después de hervirlo resultará muy bueno hasta el cuarto día, especialmente en invierno.
    He calculado que como término medio un niño recién nacido pesará doce libras, y en un año solar, si es tolerablemente criado, alcanzará las veintiocho.
    Concedo que este manjar resultará algo costoso, y será por lo tanto muy apropiado para terratenientes, quienes, como ya han devorado a la mayoría de los padres, parecen acreditar los mejores derechos sobre los hijos.
    Todo el año habrá carne de infante, pero más abundantemente en marzo, y un poco antes o después: pues nos informa un grave autor, eminente médico francés, que siendo el pescado una dieta prolífica, en los países católicos romanos nacen muchos mas niños aproximadamente nueve meses después de Cuaresma que en cualquier otra estación; en consecuencia, contando un año después de Cuaresma, los mercados estarán más abarrotados que de costumbre, porque el número de niños papistas es por lo menos de tres a uno en este reino: y entonces esto traerá otra ventaja colateral, al disminuir el número de papistas entre nosotros.
    Ya he calculado el costo de crianza de un hijo de mendigo (entre los que incluyo a todos los cabañeros, a los jornaleros y a cuatro quintos de los campesinos) en unos dos chelines por año, harapos incluidos; y creo que ningún caballero se quejaría de pagar diez chelines por el cuerpo de un buen niño gordo, del cual, como he dicho, sacará cuatro fuentes de excelente carne nutritiva cuando sólo tenga a algún amigo o a su propia familia a comer con él. De este modo, el hacendado aprenderá a ser un buen terrateniente y se hará popular entre los arrendatarios; y la madre tendrá ocho chelines de ganancia limpia y quedará en condiciones de trabajar hasta que produzca otro niño.
    Quienes sean más ahorrativos (como debo confesar que requieren los tiempos) pueden desollar el cuerpo; con la piel, artificiosamente preparada, se podrán hacer admirables guantes para damas y botas de verano para caballeros elegantes.
    En nuestra ciudad de Dublín, los mataderos para este propósito pueden establecerse en sus zonas más convenientes, y podemos estar seguros de que carniceros no faltarán; aunque más bien recomiendo comprar los niños vivos y adobarlos mientras aún están tibios del cuchillo, como hacemos para asar los cerdos. [...]
    Me parece que las ventajas de la proposición que he enunciado son obvias y muchas, así como de la mayor importancia. [...]
    No se me ocurre ningún reparo que pueda oponerse razonablemente contra esta proposición, a menos que se aduzca que la población del Reino se vería muy disminuida. Esto lo reconozco francamente, y fue de hecho mi principal motivo para ofrecerla al mundo. [...]
    Declaro, con toda la sinceridad de mi corazón, que no tengo el menor interés personal en esforzarme por promover esta obra necesaria, y que no me impulsa otro motivo que el bien público de mi patria, desarrollando nuestro comercio, cuidando de los niños, aliviando al pobre y dando algún placer al rico. No tengo hijos por los que pueda proponerme obtener un solo penique; el más joven tiene nueve años, y mi mujer ya no es fecunda.
Jonathan Swift

viernes, 13 de septiembre de 2013

Frases que nunca debieran haberse pronunciado

Más que nada por vergüenza.

Manuel Chaves, ex-presidente de la Junta de Andasulía:
El auto nos coloca como sospechosos sin ofrecer ningún indicio. [¿Ningún indicio? ¿Pero, usted de qué va?]

José Antonio Griñán, ex-presidente de la Junta de Andalucía:
Se ha hecho una utilización ruidosa de la palabra imputado. [Claro, lo mejor es que no se supiese nada, ¿verdad? Menos ruido, menos nueces. Estaríamos todos más tranquilos, sobre todo usted]

La desvergüenza de algunos individuos no tiene límite, amigos.

Frases inteligentes para tiempos estúpidos

Mario Vargas Llosa, al hilo de la cadena humana/marcha fascistoide montada por los nacionalistas catalanes, a quienes los dioses confundan:

El nacionalismo es una tara, un regreso a la tribu.

O más atrás, don Mario.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

CANTOS DE SIRENA DESDE ESTRIBOR

Penélope y sus sirenas

Si como decíamos en el post anterior, la izquierda española ha perdido su identidad, la derecha escucha embelesada cantos desde estribor de la nave. 
Seducida por los dulces cantos de sirena, que al igual que a Ulises, atraen irresistiblemente, ésta hacia Berlín, obligándola a gobernar con furibundos métodos capitalistas importados directamente del ideario de Wall Street, feudo del liberalismo económico. 
Como sí culpable por haber introducido un caballo de Troya abarrotado de recortes en las urnas electorales, hubiese sido castigada posteriormente a navegar eternamente en un mar de confusiones, cuya única salida fuese la Itaca del Bundestag y Ángela Merkel su Penélope liberadora. 
Navega la errabunda nave a la deriva, mandada por un capitán pasmado, que confundiendo a la tripulación, no se sabe muy bien si iza o arria las velas, echa o levanta anclas, con una carta de navegación más propia de lego que de marino galego, temeroso ante las amenazas de su armador y antaño protector, y que aguarda callado a que amaine la tormenta obedientemente agazapado en su camarote monclovita, mientras en Bruselas continúan tejiendo sigilosamente el futuro tapiz social de España.

domingo, 1 de septiembre de 2013

DE ÉTICAS Y ESTÉTICAS DE LA IZQUIERDA



Decíase de la mujer del César que no sólo debía de ser honrada sino parecerlo. De igual modo el dicho podría aplicársele a la izquierda política cuyo mayor y más importante patrimonio histórico lo han constituido la ética idealista y la estética que le aportaban unos líderes políticos provistos de amplia y reconocida cultura. Viene esto a cuento de que además de la sustitución paulatina de los antiguos líderes provistos de extenso bagaje cultural y profesional por otros "trepas" mediocres amamantados a la teta del partido con la irrefutable pérdida estética, las evidencias saltan a la vista incluso cuando se trasladan temporalmente a impartir clases a Miami, en aquéllas administraciones públicas, donde los resultados electorales les han concedido mayoría, asimismo se han desprendido, sin pestañeo ni duda, de la armadura ética adoptando posturas y comportamientos dictatoriales dignos de mandatarios pancistas bananeros y arramblando además, de manera voraz con todas las cajas de caudales (sindicales incluidas), que se han encontrado a su paso.
Se han contagiado (ERES y UGT) de todos aquellos malos hábitos que tradicionalmente achacaban a la "derechona fascista" de tal manera, que difícilmente pueden denunciar ni oral ni por derecho los abusos practicados por la oligarquías capitalistas (Bankias, Cajas, etc.), aristocracias (Urdangarines) y/o políticas (Gürteles y Bárcenas).
Si la caída del Muro de Berlín dejó vía libre a la implantación del capitalismo más salvaje, de aquéllos polvos estos lodos, la pérdida de los valores éticos fundamentales por parte de las izquierdas democráticas amenaza seriamente con derrumbar definitivamente todos los planteamientos morales presentes y futuros de la sociedad.