sábado, 1 de noviembre de 2014

Paco ‘Jones’ Granados

El País, 1/11/2014. No sé a qué tanto escándalo con lo de Paco Granados, si se veía venir más de lejos que el pique de gallos entre Susana Díaz y Pedro Sánchez. Todos tenemos un cuñao que, si no se llama Paco, lo está pidiendo a gritos. Cuñao, sí, a lo castizo, que cuñado suena demasiado fino para ciertos hermanos políticos. Aquí los Pacos no nacen, se van haciendo en sus propios jugos según les sube la testosterona. Hombres que se visten por los pies, de pelo en pecho, que se hacen a sí mismos por sus santos dídimos. Porque hay que tenerlos muy bien puestos desde pequeñito para que tus padres te pongan Francisco de Asís, o de Borja, o de Paula, con toda su prosopopeya pija, y vayas tú y te hagas llamar Paco en vez de Pancho, o de Fran, o de Kiko, que queda muchísimo más mono. Vale que el nombre imprime carácter. Pero autodenominarse Paco es una declaración de guerra. Donde va un Paco, la monta. Y si no mira a Paco Camps, Paco Clavel y Paco Marhuenda.

Por eso decía que no sé a santo de qué tanto aspaviento con la película Paco Jones Granados y el Desfalco de las Arcas Públicas que lo está petando en taquilla. Sí, hombre, las correrías del exconsejero de Esperanza Aguirre como cabecilla de una trama de munícipes que trincaba el IBI de los contribuyentes a cambio de contratos por sus santos testes. Los de Paco, se entiende. Porque él era, presuntamente, quien tejía y manejaba ese tejemaneje. La cúspide de la pirámide. La evolución de la especie. Un tío con lo que hay que tener. Un cuñao de libro. Dicen que en la Cosa Púnica operaban hermanos políticos, en todos los sentidos, y la peña se sorprende de tanta endogamia. Angelitos. Esos son eremitas digitales que no han visto a un cuñado analógico en su vida.

Porque en las cuentas no sé, pero en las pintas Paco no engañaba a nadie. Un nota con más labia que espalda. De esos que conducen un buga con todos los extras a precio de serie, se levantan un vuelo transoceánico por 29,99 ida y vuelta sin cambiar de pantalla del iPhone, y les sale a devolver la renta todos los años. De los que se ventilan una de bravas, otra de callos y una mixta de morro y oreja sin que se le mueva el palillo de la boca, que de lo que se come se cría. De los que, en fin, no pueden ni cruzar las piernas porque, como a Guindos, Floriano y Montoro, otros que deberían llamarse Paco si se dejara elegir nombre a los neonatos, no les cabe lo suyo entre los muslos.

Lo que me extraña es que se la pegara a Esperanza, con lo larga que es ella para detectar manzanas podridas en una cesta en la que, a lo que se ve, la única reineta era ella. Se le fue vivo, se lamenta la lideresa en la gira autoexculpatoria que ha emprendido con vistas a su candidatura a lo que sea. Tan vivo, que puso al lobo a guardar gallinas, solloza. Yo te comprendo, Espe. ¿Quién iba a sospechar de un hermano político, más chulo que un 888, encima? Pues eso. Que se mueran los feos. Y los pobres. Ya lo decía Encarnita Polo en su inmortal Paco, Paco, Paco. “Que son ladrones/ y roban como nadie, Paco/ Y roban como nadie/ Paco, Paco, Paco /los corazones”.
LUZ SÁNCHEZ-MELLADO

24 comentarios:

Sirgatopardo dijo...

Ya era hora que te metieras con el PP. Sólo te quedan Rosa Díez y Cayo Lara.

Juan Nadie dijo...

Con el PP ya me metí en múltiples ocasiones, pero es un poco aburrido porque el PP suele meterse el dedo en su propio ojo. En cuanto a los demás, habrá para todos, incluído el Pableras, que tampoco sería novedad.
Cayo Lara está tan fácil que da un poco de vergüenza.

finchu dijo...

Poneos en la piel de Granados hombre, un poco de comprensión, todos trincando, buenos chaletes, buenos bugas, y él hecho un gil con un tractor amarillo, que ya no se lleva.
Algo tenía que discurrir para no desentonar.

Juan Nadie dijo...

También es verdad, pobrecillo, no va a ser menos.

marian dijo...

Que esos niveles de vida se tienen que notar, aunque ahora se hagan los sorprendidos.

marian dijo...

Que esos niveles de vida se tienen que notar, aunque ahora se hagan los sorprendidos.

Juan Nadie dijo...

Si es que darían risa, si no fuese por la desvergüenza que le echan.
Hay que reírse un poco si no queremos acabar todos con úlcera de estómago, en el mejor de los casos.

Sirgatopardo dijo...

O urticaria...

Juan Nadie dijo...

Y yo me pregunto en estos momentos, con los mil millones de los ERE's (que se sepa), la pasta que se han llevado los sindicatos y la que se ha estado llevando toda esta gentuza (y lo que quedará por saber), ¿cuánto dinero había en España? Si es que no deberíamos tener ni crisis.

marian dijo...

Eso, ya podían haber robado la crisis también.

Juan Nadie dijo...

¿Y qué coño les importará la crisis? Para ellos no hay. En el mejor de los casos pasarán unos meses en la cárcel y el dinero que se llevaron, si te he visto no me acuerdo.

marian dijo...

Así es, y ni una úlcera de estómago que curarse.

Sirgatopardo dijo...

Así empezaron los zares, y acabaron......en Podemos.

Sirgatopardo dijo...

¿Os imagináis en manos del "aparatchik" del Echenique & Cía?

marian dijo...

Y en el "pequeño Nicolás"

Sirgatopardo dijo...

Esa es para fumársela con despacio...

marian dijo...

Vuelven los Romanov...

Sirgatopardo dijo...

Y además ahora los Romanov son multitud.

ANYONIO dijo...

¿Qué habrán visto los de Podemos para querer el poder? Porque en la cesta, valga la mataforilla, solo hay manzanas podridas, o casi.
Surgen por arte de magia en un país en crisis. ¿Iluminados? ¿Otros vendedores de humo?
Cambiando de tema: ¿qué hacen los batasunos y abatasunados calladitos en tiempos de crisis extrema? ¿No dicen que son de izquierda? Hemos pisado moqueta, y que se joda el poeta, por decir una parto ripioso para salir del paso.

Juan Nadie dijo...

Han pisado moqueta, sí señor, muy bien visto, y los de Podemos están que no ven el momento para pisarla de verdad (Europa es gratis).

Sirgatopardo dijo...

La moqueta amansa a las fieras...

ANYONIO dijo...

La moqueta huele a mofeta...

Juan Nadie dijo...

Y el calorcito que da...

marian dijo...

La moqueta y las alfombras cogen mucho polvo, por encima y por debajo. A ver a quiénes les cae el polvo cuando las sacudan, adivina adivizanza.