viernes, 29 de julio de 2011

¡Imaginación al poder!

Es indudable que Rubalcaba pertenece a la mítica generación que en 1968 se manifestaba en París al grito de ¡Imaginación al poder!, mientras arrojaban adoquines sobre los gendarmes, aunque parezca desmentirlo observando las camisetas, que lucen el mismo Rubalcaba y sus secuaces de campaña, como señuelo en las próximas elecciones generales, provistas del mensaje anglosajón "We can do it", y que lo mismo sirve para un roto que para un descosido.

Para quién no pertenezca a la generación educada bajo los planes de ZP "A los dieciseís años todo el mundo hablando inglés perfectamente", frase-promesa pronunciada en su campaña electoral, la va a entender porque es un mix del "Yes we can" de Obama y "Just do it" de Nike, eso sí, complementado y actualizado con las letras RbCb en un claro y cómplice guiño futurista a las generaciones del SMS, que actualmente y en su inmensa mayoría no tiene edad de voto, dejando entrever una política de tipo progresista-made in USA .

No entiendo nada, "We can do it" , "Nosotros podemos hacerlo", que me expliquen quees lo que pueden hacer, aunque la verdad es que es una buena forma de no adquirir compromisos y no incumplir promesas defraudando a los feligreses votantes, a Obama le salió bien la jugada sin tampoco decir nada en concreto.

Como Rajoy siga empeñado en el tema de la "niña", igual hasta hay sorpresas, de momento los españoles, según las últimas encuestas, prefieren a Rubalcaba -léase RbCb- antes que a Rajoy, claro que una cosa son las simpatías y otra el voto.

Lo más preocupante del caso, es que los yanquis, -vía Angela Merkel- no sólamente marcan las pautas socio-económicas a nuestros políticos, si no que además, éstos últimos, voluntariamente les copian las zafias campañas y eslóganes publicitarios.

Ahora que el amigo ZP ha adelantado las elecciones generales, donde dije Diego, digo Diego, nuevas e inquietantes acciones electoralistas nos esperande aquí al 20 de Noviembre, curiosa coincidencia de fecha, por cierto. Que Dios nos pille confesados.

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