martes, 27 de diciembre de 2011

Fin del armisticio

Reblandecidos -que no convencidos-, por el espíritu navideño, hemos concedido más tregua de la debida al enemigo, pero viendo por la tele la jura del cargo de alcaldesa de Madrid de Doña Ana Botella, uno se ha sentido tranquilo y confiado, ya que disfrutamos de una democracia madura y asentada. 
Me explico, en una democracia monárquica como Dios manda, funcionan con toda normalidad las sagas familiares alternando la sucesión de poderes entre unos miembros y otros de la misma familia. 
Cómo ejemplo observad a Estados Unidos y Argentina, países con democracias ejemplares, dónde las esposas han sustituído en el poder a sus maridos sin sufrir alteración alguna. 
No seré yo quién piense que los maridos eran más capaces que sus esposas, pero eso sí, me quedaré con la duda de que en un sólo matrimonio o familia, en el caso de la monarquía, se concentre tanto talento político como para desbancar a otros posibles aspirantes. 
En el caso de Doña Ana Botella, que por cierto, tiene un apellido que retrotrae a cierto gobernante que en Madrid sufrió el levantamiento del 2 de Mayo, esperemos no sea premonitorio, es posible que posea tanta valía política, cómo para haber nombrado Ministro de Justicia al Sr. Gallardón, dejando expedito de ésta forma su camino a la pretendida alcaldía. 
Hablando del Sr. Gallardón, quién ya fue apartado en su día de la carrera al nombramiento presidencial en favor del Sr. Rajoy, es posible que haya vuelto a ser moneda de cambio de otra maniobra política dentro del seno del omnipotente actual Partido Popular.
También  es posible que sea otra de mis, cada vez más frecuentes paranoias......por cierto, que tomen nota las hijas de ZP y vayan preparando el relevo

3 comentarios:

Juan Nadie dijo...

Demasiado ha durado el armisticio, me parece a mí, pero debo hacer una salvedad: dejemos de una vez en paz al pobre Pepe Botella, que además de ser unos de los mejores gobernantes de su época (tampoco había que pedir mucho), era absolutamente abstemio.

Sirgatopardo dijo...

Ese fue su mayor error, por esa misma razón el levantamiento del 2 de Mayo.

jose dijo...

Ja, ja, ja...