domingo, 14 de octubre de 2012

MOBILIARIO URBANO

Uno se los encuentra de día y de noche, en mañanas de frío pelón y mediodías de abrasador fuego. Resisten estoicamente la insoportable lentitud del reloj y el incesante desfile de los transeúntes. Algunos están dispuestos en actitud penitente, otros yacen apoyados contra la pared, otros directamente, están tirados por el suelo. Acechan a las puertas de iglesias, bingos, supermercados y otros puntos de afluencia masiva. Unos están en esa situación por culpa del caballo, otros por el alcohol y otros debido a otras mil causas más. Su único nexo de unión es la mendicidad. Unos visten harapos, tienen aspecto desastrado, sucio y hediondo. Se nota a la legua que hace tiempo perdieron toda esperanza de reinserción a la sociedad. Otros presentan una imagen de gente normal, aseada, y resignada a su actual circunstancia, exactamente igual a la que mañana o pasado nos puede poner a cualquiera de nosotros en su mismo lugar. Pasamos a su lado con las bolsas de la compra, enganchados al móvil, paseando a nuestro perro, hijo o nieto. Pasamos fugazmente acuciados por nuestras obligaciones. Pasamos mirando los escaparates. Unos son españoles, otros gitanos centroeuropeos explotados por mafias, incluso alguno hay que ha visto demasiado pronto incumplido su sueño en la patera. Imploran la limosna con distintos acentos y tonos de voz.  Alguno tiene escrito su currículum vitae en un cartel de madera o cartón. Otros están acompañados de un perro para mitigar la soledad. Pasamos delante de ellos con la misma indiferencia que le dedicamos a las papeleras, buzones o cualquier otro accesorio municipal. Si los elementos del mobiliario urbano identifican la personalidad y el ADN de una ciudad, y por lo tanto la de sus habitantes, estos nuevos componentes del citado mobiliario urbano, definen con absoluta precisión, tanto los valores de la sociedad actual, como el olvido político y social a que han sido condenados.

8 comentarios:

Juan Nadie dijo...

Amén.

marian dijo...

No sé Gato, es que la mendicidad, la de hoy, es compleja, porque tendemos a verlos a todos igual y todos no están en ella por los mismos motivos, como bien dices.
Lo más triste es que detrás de la mayoría de los mendigos hay una mafia que para mover los corazones de la gente no les importa que un bebé esté en la calle a 0º en brazos de alguien que probablemente no sea ni su madre, y que la autoridad poco puede hacer contra eso, porque cambian constantemente de sitio y de ciudad.
Y muchos casos más de gente que no es pobre, pero que ha hecho un negocio con la mendicidad, aquí hay un caso, con puesto fijo en la Gran Vía.
Y luego están los casos sangrantes, los que realmente no tienen nada, ni siquiera esperanza.
También están los que no quieren reinsertarse, pues que les obliguen dirán algunos, pues no es tan fácil obligarles, pero sí darles otro tipo de vida, desde luego.
Hay asistencia social suficiente para esas situaciones, y por eso me pregunto por qué viven en la calle.
Y seguiría, pero sería demasiado largo.

Sirgatopardo dijo...

Algunos viven en la calle porque les da la real gana, y otros porque no tienen donde alojarse. Las verdad es que o bien les miramos como a apestados, o lo que es casi peor, les ignoramos.

Juan Nadie dijo...

Asunto complejo, desde luego.

marian dijo...

Eso es cierto, les miramos como a apestados y les ignoramos; nos dan miedo, esa es la verdad.
De este tema sé un poquillo y es complejo de verdad, porque la mendicidad no uniforma al mendigo, cada uno es diferente, aunque tengan cosas en común.

Campurriana dijo...

Un tema realmente interesante.
Buen post, desde luego.
¿Por qué?
Porque invita a pensar.

finchu dijo...

Claro que hay de todo marian, conozco el caso de la Catedral de Murcia en cuyas puertas y con riguroso horario la mafia rumana coloca a sus mendigos y evita que otros mendigos se acerquen a muchos metros de allí.
Y conozco el testimonio de a quién le ha tocado vivir en la calle y llegado a la conclusión de que no hay nada de todos, de que todo tiene dueño, y si no tienes nada, no puedes estar en ningún sitio.

Sirgatopardo dijo...

Ahí deberían aplicar recortes los que yo me sé...