domingo, 7 de abril de 2013

LO CIERTO Y LO INCIERTO

EL ROTO


Cierto gentilhombre francés, que subía las escaleras que lo conducían a la guillotina, tropezó con uno de los escalones y dirigiéndose a los guardianes exclamó: «Dicen que tropezar trae mala suerte».

Cierto monarca, en cierto safari, con ciertas compañías, en ciertas circunstancias tropezó cierta vez con ciertos escalones y desde entonces se han ido precipitando ciertos acontecimientos sobre cierta familia, política o no, hasta el punto, de que cierto príncipe sucesor se haya visto en la obligación de echar a cierta hermana a los pies de los caballos, léase juez, para poder mantener incólume su propia imagen ante ciertos súbditos mosqueados que no descartan el  repentino deseo de ciudadanía.
Está por averiguarse, el tiempo será testigo, si sólo se trata de una maniobra oportunista de salvaguarda de imagen del propio príncipe, y por ende de cierta familia real, antes de la anulación tras las presiones "realmente" mediáticas y la repentina, y no tan sorprendente, conversión de cierto fiscal en defensor de cierta infanta imputada.

Imputar : Atribuir a alguien la responsabilidad de un hecho reprobable (RAE) 

4 comentarios:

Juan Nadie dijo...

El gentilhombre francés tenía humor, que es lo mínimo que se les puede pedir a los gentiles-hombres, ya que no hacen otra cosa.
Dicho esto, cierto monarca, a partir de cierta cacería, como que le van viniendo las cosas de través. Lo va teniendo crudo. Y no es que me alegre ni deje de hacerlo, pero es lo que hay.

marian dijo...

Es que no se salen del guión ninguno, porque todo esto es un teatro (con sainete incluido).
Eso sí, la función nos sale un poco cara.
El único que improvisa es el King cuando se pone a imitar a Elvis, es que es más marchoso.

finchu dijo...

Cierto principito de cierto reino no para a sus escoltas, ni les dice dejad de dar hostias a esos crios por haber gritado a mi paso: "VIVA LA REPÚBLICA"

Sirgatopardo dijo...

Hay cosas que no cambian.