lunes, 6 de mayo de 2013

EL LEVIATÁN


Forges
Hace una veintena larga de años, antes de la caída del muro de Berlín, a ambos lados del citado muro, uno podía pasear por las céntricas calles de las ciudades sin toparse con mendigos ni pordioseros. A pesar de la aparente diferencia en la renta per cápita entre  ciudadanos de ambos lados, al parecer nadie tenía la necesidad, al menos oficialmente, de buscarse el sustento implorando la caridad del vecino. El único país desarrollado que producía abundante mendicidad por aquél entonces, era curiosamente Estados Unidos, cuna del liberalismo capitalista y aclamado país de las grandes oportunidades.
Una veintena de años más tarde, tras el derribo del muro de Berlín y la consiguiente volatización de la amenaza comunista, Estados Unidos sigue teniendo el mismo o superior índice de pobreza endémica, pero ¡oh sorpresa!, a la vez que ha extendido e implantado su modelo de liberalismo económico, primero en el Reino Unido a través de la recién fenecida, y por Esperanza Aguirre tan llorada y admirada Margaret Thatcher, y más recientemente en Alemania por Ángela Merkel, el fenómeno de la mendicidad se ha ido desparramando por toda Europa, organizaciones profesionales aparte, y salpicando sectores sociales hasta ahora impensables, en justa proporción a las políticas económicas liberales aplicadas indistintamente por dirigentes políticos conservadores, centristas y/o presuntamente socialdemócratas.
Este feroz leviatán de paro, desahucio, miseria y desesperación, cuya consecuencia última es la mendicidad, está llamando impetuosamente por igual a las puertas de trabajadores por cuenta ajena, funcionarios, autónomos, como de pequeños y medianos empresarios, con tanta furia que hace que nos preguntemos quién de nosotros será el siguiente en postrarse en la esquina.

6 comentarios:

finchu dijo...

A los nuevos mendicantes les vendría bien leer el "Remigio" del "Duende de Campoo".

Juan Nadie dijo...

No es por nada, pero todo el mundo disfrutaría (y quizá aprendería algo) leyendo el "Remigio" del Duende.

Forges sigue siendo Forges.

Sirgatopardo dijo...

Pues a ver si lo pasamos....

Juan Nadie dijo...

Eso está hecho.

marian dijo...

Es el efecto dominó.

Sirgatopardo dijo...

También llamado de las sanguijuelas....